miércoles, octubre 18, 2006

Oesterheld: En primera persona




Al comenzar con esta reseña , recordé de manera casual algunas palabras de Gustavo Berrospi, en un conversatorio de historieta alla por el verano del 2004, en el Centro Cultural de España:"...el artista en lo que a historieta se refiere, no es el guionista, solamente el dibujante, ese es el verdadero artista."; algo que en realidad no estuve de acuerdo para nada, pues muchas veces el dibujante, dependerá de un guión para así elaborar una buena narración gráfica, algunos autores de personajes como el caso de Neil Gaiman u otros autores comtemporáneos, a pesar del excelente trabajo de sus ilustradores con los cuales han compartido destacadas realizaciones, la historia o el guión en sí puede tener un alto relieve dentro sus páginas y no solamente eso, algunas historietas hoy en día son recordadas por mucho tiempo, a pesar de las mas actuales debido a que sus historias han funcionado; o como diría Elenio Pico en un taller de Encuentro de Fanzines y Fanzineros (2001, también en el CC de España) : "una buena historia con un buen dibujo puede decir muchas cosas, pero un buen dibujo con una mala historia, no te dice nada".
Pero mucho de esos autores de historias y personajes en una de sus pocas entrevistas que tuvo años atras, reconoció que el dibujante se llevaba gran parte de este éxito.
Hector German Oesterheld lo dice en este libro, elaborado por otros autores argentinos, entre ellos Carlos Trillo, a manera de homenaje póstumo a uno de los grandes gionistas clásicos del noveno arte, un trabajo de investigación. Este libro contiene la descripción de un album de fotos a manera de guión sobre escenas de su vida, interesantes entrevistas, sus inicios en los años 40s , la creación de un sinnúmero de personajes como Sargento Kirk (primer exito comercial), o la famosa obra reconocida mundialmente Mort Cinder, así como también la etapa de divulgador cientifico como lo haría en la revista El Eternauta que el mismo dirigía y en sus comienzos como autor de cuentos infantiles ya que su cultura no viene practicamente del cómic, sino de novelas de autores como Stevenson, Defoe, Verne, Salgari y autores de novela policial. En fin, un autor de suma importancia para entender la historieta argentina que lamentablemente en 1977 murió a manos del regimen argentino.
Finalizo con un texto de una inédita entrevista:
"un personaje de historieta no es, contra lo que comunmente se cree, creación del dibujante, ni tampoco resultado de los editores o directores de revistas ( ...) es creación de un obrero intelectual cuyo nombre en lo común suele mantenerse en la penumbra, oculto por el resplandor mas romantico que rodea la labor del dibujante."
Renso.